Baleares prepara un anteproyecto de ley para promover el reciclaje
La Conselleria de Medi Ambient i Agricultura del Govern de las Islas Baleares está acabando de perfilar el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminantes, que saldrá a exposición pública dentro de unos días y cuyas medidas está previsto entren en vigor en 2020, según informa el diario balear Última Hora.Después del periodo de alegaciones, dicha Ley tendrá que ser aprobada en el Consejo de Gobierno y posteriormente ir al Parlamento autonómico para ser debatida.
Una de las medidas más destacadas que contempla el anteproyecto de ley es la prohibición de la venta de cápsulas de café de un solo uso fabricadas con materiales no fácilmente reciclables orgánica o no orgánicamente. Esto significa que deberán estar hechas con materiales compostables (que ya existen en el mercado) o bien las empresas que comercializan este tipo de cápsulas deberán demostrar al Govern que siguen un proceso de recogida y reciclaje una vez utilizadas.
Esta nueva normativa que prepara el Ejecutivo de las Islas no sólo se limita a las cápsulas de café, sino que también restringirá la utilización y comercialización de las vajillas de plástico de un solo uso, así como la venta y distribución de toallitas, pajitas de plástico y bastoncillos para los oídos también de este material.
Otro de los objetivos primordiales de la ley de residuos es reducir el uso de las botellas de agua, para lo que la norma obliga a bares y restaurantes a ofrecer ‘siempre’ la posibilidad de consumir agua no envasada gratis y ‘de forma complementaria a su oferta’, tal como publica el diario digital Información. Asimismo, se prohibirá la venta de agua en botellas de un solo uso en edificios e instalaciones de las administraciones públicas, quedando excluidos de esta prohibición los centros sanitarios y los hospitales.
En este sentido, las administraciones públicas promoverán la instalación de fuentes de agua potable en los espacios públicos o el uso de agua en envases reutilizables. Las empresas operadoras de máquinas expendedoras de los edificios públicos serán las responsables de instalar y mantener una fuente de agua potable de acceso gratuito, aunque alternativamente podrán comercializar agua en botellas reutilizables.
En cuanto al régimen de sanciones establecidas por incumplimiento de esta nueva ley este es el marcado por la legislación básica del Estado en materia de residuos y suelos contaminantes, a excepción de las multas. De este modo la nueva norma autonómica prevé que las infracciones leves podrán ser penadas con multas de 300 a 9.000 euros, las graves supondrán un importe de hasta 300.000 euros, mientras que las muy graves pueden llegar hasta los 1,75 millones.
El borrador del anteproyecto de ley se presentó en mayo de 2017 a los diferentes agentes implicados ante la falta de un marco normativo en materia de residuos. Esta ley, que se divide en ocho títulos que contienen 61 artículos, concreta las obligaciones para conseguir los objetivos de reciclaje que marca la Unión Europea. Además, para elaborar el documento se llamó a la participación ciudadana y se creó un sitio web exclusivo para informar a la población y promover el debate y la colaboración.
La Conselleria de Medi Ambient i Agricultura del Govern de las Islas Baleares está acabando de perfilar el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminantes, que saldrá a exposición pública dentro de unos días y cuyas medidas está previsto entren en vigor en 2020, según informa el diario balear Última Hora.Después del periodo de alegaciones, dicha Ley tendrá que ser aprobada en el Consejo de Gobierno y posteriormente ir al Parlamento autonómico para ser debatida.
Una de las medidas más destacadas que contempla el anteproyecto de ley es la prohibición de la venta de cápsulas de café de un solo uso fabricadas con materiales no fácilmente reciclables orgánica o no orgánicamente. Esto significa que deberán estar hechas con materiales compostables (que ya existen en el mercado) o bien las empresas que comercializan este tipo de cápsulas deberán demostrar al Govern que siguen un proceso de recogida y reciclaje una vez utilizadas.
Esta nueva normativa que prepara el Ejecutivo de las Islas no sólo se limita a las cápsulas de café, sino que también restringirá la utilización y comercialización de las vajillas de plástico de un solo uso, así como la venta y distribución de toallitas, pajitas de plástico y bastoncillos para los oídos también de este material.
Otro de los objetivos primordiales de la ley de residuos es reducir el uso de las botellas de agua, para lo que la norma obliga a bares y restaurantes a ofrecer ‘siempre’ la posibilidad de consumir agua no envasada gratis y ‘de forma complementaria a su oferta’, tal como publica el diario digital Información. Asimismo, se prohibirá la venta de agua en botellas de un solo uso en edificios e instalaciones de las administraciones públicas, quedando excluidos de esta prohibición los centros sanitarios y los hospitales.
En este sentido, las administraciones públicas promoverán la instalación de fuentes de agua potable en los espacios públicos o el uso de agua en envases reutilizables. Las empresas operadoras de máquinas expendedoras de los edificios públicos serán las responsables de instalar y mantener una fuente de agua potable de acceso gratuito, aunque alternativamente podrán comercializar agua en botellas reutilizables.
En cuanto al régimen de sanciones establecidas por incumplimiento de esta nueva ley este es el marcado por la legislación básica del Estado en materia de residuos y suelos contaminantes, a excepción de las multas. De este modo la nueva norma autonómica prevé que las infracciones leves podrán ser penadas con multas de 300 a 9.000 euros, las graves supondrán un importe de hasta 300.000 euros, mientras que las muy graves pueden llegar hasta los 1,75 millones.
El borrador del anteproyecto de ley se presentó en mayo de 2017 a los diferentes agentes implicados ante la falta de un marco normativo en materia de residuos. Esta ley, que se divide en ocho títulos que contienen 61 artículos, concreta las obligaciones para conseguir los objetivos de reciclaje que marca la Unión Europea. Además, para elaborar el documento se llamó a la participación ciudadana y se creó un sitio web exclusivo para informar a la población y promover el debate y la colaboración.