Cambios en la regulación de las máquinas expendedoras de refrigeración
Las nuevas regulaciones de consumo de energía establecidas por la Unión Europea, que entrarán en vigor el próximo 1 de marzo, impedirán la venta de las máquinas expendedoras refrigeradas menos eficientes y exigirá que todas las nuevas muestren una etiqueta energética oficial, tal y como ha informado la Asociación Europea de Vending y Servicio de Café (EVA).
Por primera vez, las máquinas expendedoras refrigeradas tendrán una calificación energética oficial, similar a las que ya se muestran en los electrodomésticos. Las etiquetas informativas deberán ser visibles para clientes y operadores. Los objetivos complementarios de rendimiento energético prohibirán progresivamente las máquinas ineficientes y continuarán alentando a los fabricantes a que éstas sean cada vez más sostenibles.
Recordar que el pasado mes de julio la EVA abandonó su Protocolo de Medición de Energía (EMP) para máquinas refrigeradas, con el propósito de ayudar al sector a preparar los cambios que traen consigo las nuevas regulaciones. El EMP, desarrollado por expertos técnicos de la EVA, permitió a los fabricantes probar y comparar máquinas similares y se le atribuye haber ayudado a introducir una serie de medidas de ahorro de energía durante más de una década. Sin embargo, el nuevo reglamento y la norma oficial de consumo de energía EN 50597 van más allá de este enfoque voluntario anterior e introducen máquinas expendedoras refrigeradas más comunes para cumplir con nuevos objetivos y obligaciones más estrictas.
A lo largo de su existencia, el EMP produjo una calificación energética no oficial a partir de los resultados de las pruebas para las máquinas expendedoras refrigeradas ‘A’ o ‘A +’, pero la nueva etiqueta energética oficial, basada en una calificación A-G, no permitirá clasificar ninguna máquina expendedora refrigerada por encima de la Clase C. Esta categorización ha sido diseñada para que la mayoría de las máquinas no puedan alcanzar la calificación de clase A hasta al menos dentro de 10 años.
Debido a las diferencias de diseño inherentes entre, por ejemplo, una máquina de frente cerrado y una máquina de frente de vidrio, los diferentes tipos de máquinas refrigeradas tendrán distintos resultados de referencia, explican desde la EVA. De hecho, no se espera que las máquinas de tambor o carrusel obtengan una calificación mejor que la calificación más baja de la Clase G, mientras que las máquinas de latas y botellas de frente cerrado podrían, por ejemplo, obtener una calificación D.
Todas estas consideraciones tendrán enormes consecuencias para las adquisiciones, ya que muchas guías de compra gubernamentales e institucionales requieren actualmente máquinas clasificadas al menos como Clase B. Dado que los fabricantes deben introducir todos los detalles técnicos y el rendimiento energético de las máquinas en una base de datos europea y parte de esta información está disponible públicamente, las máquinas con mejor rendimiento podrán destacar fácilmente.
El diseño ecológico no solo establece objetivos sobre la eficiencia energética de las máquinas, sino que también regula muchas medidas sobre su vida útil, como es la sustitución de piezas. Así, a partir del 1 de marzo, los fabricantes deben poner a disposición de sus clientes determinadas piezas de repuesto durante un plazo de 8 años. Otro cambio práctico importante es que tanto los operadores como los fabricantes deben asegurarse de que se muestre solo la información autorizada. Es decir, declaraciones como ‘Máquina previamente clasificada como clase A ++’ no deben promoverse en absoluto y podrían dar lugar a sanciones.
Por su parte, el Reino Unido introducirá regulaciones paralelas de manera inminente para el mercado de Gran Bretaña, pero Irlanda del Norte aplicará las regulaciones de la U.E., siendo la bandera en la propia etiqueta la principal diferencia visible en los requisitos.
La EVA y sus expertos técnicos han estado trabajando con la Comisión de la Unión Europea en estos aspectos desde 2013 y ha publicado una guía detallada sobre cómo cumplir con las nuevas regulaciones y completar la base de datos.
