La adversidad tiene que propiciar que demos lo mejor como individuos
En momentos como el actual, cuando la sociedad se enfrenta a una situación tan adversa como la generada en torno al Covid-19, es cuando los valores y los principios como individuos, como sector y como sociedad cobran más relevancia. Ahora, más que nunca, debemos estar a la altura de las expectativas para ayudar, con responsabilidad, a superar esta situación de crisis.
El pasado sábado la surfista invidente, Carmen López, se proclamaba campeona del Mundo en Estados Unidos. En apenas dos años, la deportista patrocinada por Herdicasa ha conseguido victorias en los campeonatos de España, de Europa y, ahora, en su segunda participación, en el Mundial de Surf adaptado.
El camino de Carmen hasta el título mundial ha sido largo. Nació con un glaucoma congénito y, aunque no puede ver las olas, su sonido se ha convertido en la banda sonora de su vida. Desde Estados Unidos nos envía un mensaje de ánimo en estos momentos duros: “Me he encontrado muchas barreras en mi vida pero éxitos como el de esta medalla, conseguida a base de esfuerzo y constancia, lo compensan.”
Y esto mismo puede extrapolarse a la situación excepcional que atravesamos. No hay barreras que impidan superar cualquier obstáculo. Y la adversidad tiene el don de despertar talentos y oportunidades que, en la comodidad de la rutina diaria, permanecerían dormidos.
No podemos controlar la adversidad derivada del Covid-19, pero sí la manera en que, individual y colectivamente, como sector, reaccionamos ante ella. Tomemos el ejemplo de Carmen López y mostremos nuestra resiliencia transformando la adversidad en fuerza motora, para contribuir con responsabilidad y ejemplo a mejorar nuestra sociedad y a hacernos más fuertes.