Laqtia, una empresa global
En los últimos once años, Laqtia se ha integrado en la corriente de la internacionalización, una tendencia creciente enfocada a la globalización de los mercados que le ha permitido crecer y sortear una crisis que ha estancado el parque de las máquinas de vending en nuestro país. Si 2003 fue el año en el que Laqtia inició su andadura, 2006 fue la fecha que marcó el comienzo de su crecimiento internacional. Alfonso López, su director general, consciente de la necesidad de expandirse para evitar entrar en la espiral de una crisis que ha hecho tambalearse a muchas pequeñas y medianas empresas españolas, decidió hace más de once años diversificarse geográficamente más allá de las fronteras nacionales, desarrollando un proceso de internacionalización como opción estratégica y organizativa para el mantenimiento y posterior crecimiento de la compañía.
Además, dentro del extenso mercado de la fabricación, envasado y comercialización de productos solubles alimenticios de uso exclusivo en máquinas de vending y dispensing, en el que Laqtia tiene una experiencia profesional de casi 15 años, era indispensable buscar nichos de mercado internacionales que permitiesen ser competitivos y tener un ritmo de crecimiento sostenible a medio plazo en los que instalarse como proveedores fiables y en los que sus socios pudiesen confiar.
Crecimiento sostenible // Según explica Ignacio Bazán, Export Manager de Laqtia, esta internacionalización ha pasado por diferentes fases desde su inicio. La primera se centró en abrir mercado en países europeos como Francia, Portugal, Alemania, UK y otros países de Europa Oriental, continuando con la expansión en la zona del Golfo Pérsico y Arabia Saudí, mercados de mucho interés por su gran crecimiento y por su alto poder adquisitivo. La última fase se expansión se ha centrado en América Latina, donde, por ejemplo, se han consolidado muy satisfactoriamente los mercados de Chile y Uruguay. Una vez asentados en estos mercados, ahora el objetivo de expansión internacional se centra en Estados Unidos, un país de gran tradición en consumo de productos de vending, pero muy difícil de conseguir, lo que supone un gran reto para el equipo de Laqtia, que también tiene que luchar con las limitaciones arancelarias y regulatorias sobre los productos de alimentación de cada país.
La estrategia de Laqtia para crecer más allá de nuestras fronteras tiene una doble vertiente: por un lado, más que clientes, Laqtia busca partners que se identifiquen con los valores y las formas de hacer de la empresa y, por otro lado, una vez encontrado este partner en una zona geográfica determinada, se trabaja solo con esa empresa, evitando problemas innecesarios con su competencia.
Ignacio Bazán recalca las múltiples ventajas de esta estrategia de ventas: “Se favorece un desarrollo sostenido para las dos partes implicadas, se genera un clima de estabilidad, respeto y confianza, se estabilizan y mantienen los mercados internacionales, cada día más globales y dinámicos, se obtiene una tendencia lineal en las ventas y se consigue un flujo de información fidedigna, y a tiempo real, muy relevante para futuras tácticas empresariales”.
Sin embargo, tal y como aclara el Export Manager de la compañía, no todos los partners son válidos para conseguir los objetivos marcados. Solo aquellos que están alineados con su política de ventas y cuyos objetivos de crecimiento sean similares, son los adecuados. Laqtia quiere crecer a través de sus partners, por eso se incentiva un clima que favorezca su desarrollo; si sus clientes crecen, Laqtia también.
Nada de esto, no obstante, sería posible si los productos de la compañía no fuesen de máxima calidad y fiabilidad técnica. La introducción en los diferentes mercados internacionales fue un paso relativamente fácil gracias a la identidad corporativa de Laqtia, muy vinculada al vending saludable, y que fue definitiva para el éxito de la primera fase de expansión internacional favoreciendo las posteriores etapas del proceso.
En los últimos once años, Laqtia se ha integrado en la corriente de la internacionalización, una tendencia creciente enfocada a la globalización de los mercados que le ha permitido crecer y sortear una crisis que ha estancado el parque de las máquinas de vending en nuestro país. Si 2003 fue el año en el que Laqtia inició su andadura, 2006 fue la fecha que marcó el comienzo de su crecimiento internacional. Alfonso López, su director general, consciente de la necesidad de expandirse para evitar entrar en la espiral de una crisis que ha hecho tambalearse a muchas pequeñas y medianas empresas españolas, decidió hace más de once años diversificarse geográficamente más allá de las fronteras nacionales, desarrollando un proceso de internacionalización como opción estratégica y organizativa para el mantenimiento y posterior crecimiento de la compañía.
Además, dentro del extenso mercado de la fabricación, envasado y comercialización de productos solubles alimenticios de uso exclusivo en máquinas de vending y dispensing, en el que Laqtia tiene una experiencia profesional de casi 15 años, era indispensable buscar nichos de mercado internacionales que permitiesen ser competitivos y tener un ritmo de crecimiento sostenible a medio plazo en los que instalarse como proveedores fiables y en los que sus socios pudiesen confiar.
Crecimiento sostenible // Según explica Ignacio Bazán, Export Manager de Laqtia, esta internacionalización ha pasado por diferentes fases desde su inicio. La primera se centró en abrir mercado en países europeos como Francia, Portugal, Alemania, UK y otros países de Europa Oriental, continuando con la expansión en la zona del Golfo Pérsico y Arabia Saudí, mercados de mucho interés por su gran crecimiento y por su alto poder adquisitivo. La última fase se expansión se ha centrado en América Latina, donde, por ejemplo, se han consolidado muy satisfactoriamente los mercados de Chile y Uruguay. Una vez asentados en estos mercados, ahora el objetivo de expansión internacional se centra en Estados Unidos, un país de gran tradición en consumo de productos de vending, pero muy difícil de conseguir, lo que supone un gran reto para el equipo de Laqtia, que también tiene que luchar con las limitaciones arancelarias y regulatorias sobre los productos de alimentación de cada país.
La estrategia de Laqtia para crecer más allá de nuestras fronteras tiene una doble vertiente: por un lado, más que clientes, Laqtia busca partners que se identifiquen con los valores y las formas de hacer de la empresa y, por otro lado, una vez encontrado este partner en una zona geográfica determinada, se trabaja solo con esa empresa, evitando problemas innecesarios con su competencia.
Ignacio Bazán recalca las múltiples ventajas de esta estrategia de ventas: “Se favorece un desarrollo sostenido para las dos partes implicadas, se genera un clima de estabilidad, respeto y confianza, se estabilizan y mantienen los mercados internacionales, cada día más globales y dinámicos, se obtiene una tendencia lineal en las ventas y se consigue un flujo de información fidedigna, y a tiempo real, muy relevante para futuras tácticas empresariales”.
Sin embargo, tal y como aclara el Export Manager de la compañía, no todos los partners son válidos para conseguir los objetivos marcados. Solo aquellos que están alineados con su política de ventas y cuyos objetivos de crecimiento sean similares, son los adecuados. Laqtia quiere crecer a través de sus partners, por eso se incentiva un clima que favorezca su desarrollo; si sus clientes crecen, Laqtia también.
Nada de esto, no obstante, sería posible si los productos de la compañía no fuesen de máxima calidad y fiabilidad técnica. La introducción en los diferentes mercados internacionales fue un paso relativamente fácil gracias a la identidad corporativa de Laqtia, muy vinculada al vending saludable, y que fue definitiva para el éxito de la primera fase de expansión internacional favoreciendo las posteriores etapas del proceso.
