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Lavazza revela algunas curiosidades sobre la auténtica experiencia del café italiano

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Con motivo de Día Inernacional del Café, que se celebra este jueves, 1 de octubre, la compañía italiana, de cuyo espresso se sirven un total de 30 mil millones de tazas al año ha querido dar a conocer algunas curiosidades sobre el espresso.

En italiano, la palabra “espresso” es un término técnico que define al chorro de café  de una máquina de espresso. Se caracteriza por el rápido método de extracción que emplea la máquina (25/30 segundos), a una presión de 9 bar. El resultado, explican desde la empresa, se debe saborear en una taza de espresso a una temperatura de alrededor de 75°-80°C y en una medida de 25-30ml.

El espresso se caracteriza por su fuerte calidad de cuerpo completo y su intenso aroma con una fina crema en la parte superior. La crema italiana en la parte superior representa el 10% del volumen final de la bebida y debe ser densa, elástica, persistente y de color avellana. Para los italianos, la perfección de un espresso proviene de la combinación algunos factores, conocidos como las cuatro M: Mano dell’operatore, Macchina espresso, Macinadosatore y Miscela (calidad y la habilidad del barista, la máquina de café, el molinillo de café y los granos). Otro dato intesante es que los italianos no usan el término espresso cuando piden un café. En su lugar, piden “un caffè“, cuando quieren una pequeña e intensa taza de café.

Por otra parte, la primera máquina de espresso a vapor fue diseñada en 1901 por el ingeniero Luigi Bazzera de Milán. En 1948, el italiano Achille Gaggia presentó la primera máquina de espresso con extracción rápida que permitía preparar el espresso aromático con la ‘crema’ ideal que conocemos hoy en día.

Los italianos beben el café en casa, donde se suele preparar en una cafetera moka, o en cafés, restaurantes y lugares de trabajo, donde se dispensa de las cafeteras de espresso. Sinónimo de café Made in Italy, la cafetera Moka es probablemente el utensilio de cocina más extendido en los hogares italianos. Comenzando con el icónico Bialetti de 1933, se han producido varios modelos, cada uno en clara contribución a difundir la tradición del café italiano en todo el mundo. En 1979 se lanzó Carmencita, la moka oficial de Lavazza, diseñada por el diseñador Marco Zanuso y dibujada en el logo publicitario de Lavazza. La cafetera moka es el símbolo de la preparación tradicional del café italiano. Su funcionamiento es simple y perfecto para el uso doméstico. Sin embargo, hay algunos pequeños aunque fundamentales trucos que nos ayudarán a usarla y mantenerla en su mejor momento: limpiar la cafetera solamentecon agua; llenar la cámara de ebullición hasta la válvula; llenar el filtro con café molido; no apisonar el café; golpear el filtro con una superficie plana para nivelar el café; colocar el moka a fuego lento y en cuanto gorgotee, apague el fuego, y remover el café preparado antes de servirlo.

Para las ocasiones en que la experiencia del café tiene lugar fuera de la comodidad de casa, Lavazza identifica otros factores cruciales que ayudan a vivir la experiencia del espresso de un modo más auténtico. Por un lado, la ubicación es clave: la experiencia comienza al entrar en la cafetería según la elección, grande o pequeña, el lugar tiene que ser acogedor y limpio, y el barista amable. Por otro, la taza juega un papel importante y debe ser preferentemente de cerámica blanca y tener una forma de cono truncado para permitir que la crema de espresso se mantenga firme. También tiene que ser ligera. Como consejo adicional, la taza de expreso tiene que estar a una temperatura de unos 40°. Asimismo, en los cafés italianos, el espresso se suele servir con un vaso de agua. Es un error común beberlo después del café, mientras que debería beberse antes, para despejar el paladar y saborear el sabor y el aroma del espresso al máximo. También para Lavazza es clave detenerse a oler el café antes de probarlo, como hace un sommelier con el vino. El espresso perfecto debe tener un perfume intenso, con notas florales y de chocolate.

Además, la presentación es importante: la crema de un espresso perfecto tiene un color avellana intenso, con reflejos rojizos; debe tener un espesor de 2/3 mm, lo que constituye alrededor del 10% de la bebida. En el primer sorbo debe ser capaz de ofrecer algunos sabores distintivos. En primer lugar, el perfume de tostado, debido al desarrollo de aromas durante el proceso de tostado. Si la calidad del café es alta, se debe notar lentamente un aroma afrutado con notas florales, con matices de chocolate y vainilla. Una nota de pan recién horneado también indica un tostado de alta calidad.  Por su parte, el cuerpo del espresso perfecto debe ser robusto, bien redondeado y suave. Las proteínas, grasas y azúcares del grano de café determinan estas características: el secreto está en moler siempre la cantidad justa. En cuanto al aroma del espresso, este debe ser persistente y duradero. El regusto debe ser delicadamente amargo, recordando al chocolate y la vainilla. Aunque los puristas no añaden leche y azúcar a su espresso, para no cambiar las propiedades organolépticas del café, beber un espresso debe ser todo un placer, así que se puede permitir un poco de azúcar.

Reconocer el café perfecto no es una tarea fácil: requiere tiempo y mucha experiencia. Sin embargo, siguiendo estos consejos, será más fácil reconocer una taza perfecta y disfrutar del aroma y el placer que un auténtico espresso tiene que ofrecer.

Aunque el espresso es un clásico italiano, en realidad es mucho más que una intensa taza de café. El innovador Training Center de Lavazza en Turín trabaja siempre pensando en el café en nuevos contextos con el concepto de Coffee Designs, donde el café se lleva a un nuevo nivel gastronómico y se sirve, por ejemplo, en forma de esfera o de espuma para desafiar el sentido del tacto, del olfato y del gusto. Esto también ha dado lugar a varios chupitos de café, que pueden ser disfrutadas con o sin alcohol. Recordar que este centro, fundado en 1979, es la sede de una de las mayores escuelas de café del mundo, donde Lavazza comparte sus más de 120 años de experiencia y conocimientos, así como el desarrollo y la exploración de nuevos métodos y servicios de preparación de recetas. Es considerado nada menos que una universidad del café, con un completo programa de estudios, capaz de proporcionar conocimientos profundos y detallados de los procesos: desde la tierra hasta la taza, abarcando aspectos botánicos, procesos de producción, equipos para la elaboración del espresso y métodos de preparación.

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